Cuando queremos realizar un viaje una de las primeras cosas que tenemos en cuenta es dónde vamos a alojarnos. Hoy en día existe un amplio abanico de posibilidades para ello que van desde los grandes hoteles a los apartamentos turísticos. Cada uno de ellos cuenta con sus ventajas e inconvenientes, en unos el trato es impersonal, aunque el servicio es bueno, en otros tienes total libertad, aunque tienes que encargarte de todo.
Una solución que cuenta con las virtudes de ambos son los hoteles boutique como a Casa da Botica. La elección de un hotel pequeño cuenta con una serie de ventajas que hacen de cada estancia una experiencia única. A continuación, os contamos algunos de ellos:
Ambiente acogedor
Aquí encontrarás un ambiente cálido y hogareño. Al no haber muchos empleados es fácil encontrar siempre a las mismas personas, que te ofrecerán un trato cercano y resolverán cualquier duda que tengas.
Trato personalizado
Al alojar a pocos huéspedes, en los hoteles pequeños podemos atender de forma más concreta las demandas de nuestros clientes, pudiéndonos adaptar a sus necesidades y siendo más flexibles que en un gran hotel.
Inmersión cultural
Los visitantes que realmente quieren conocer la zona y vivir lo más parecido a un local, deberían apostar por una pensión con encanto como A Casa da Botica. En ella desayunarán productos típicos, recibirán las recomendaciones de empleados autóctonos y se alojarán en el centro de la población.
Los huéspedes son nuestra prioridad
Los grandes hoteles buscan la máxima rentabilidad y esperan un retorno más rápido. El pequeño hotel valora mucho más a sus huéspedes. Dependemos de un número mucho menor de clientes, por lo que priorizamos la felicidad de nuestros visitantes por encima de todo lo demás.
Experiencia inmejorable
Los grandes hoteles suelen pertenecer a cadenas y acostumbran a ser todos muy parecidos.
Alojarte en un hotel boutique te permite disfrutar de una experiencia en un entorno único y distinto a lo estándar.